74 - EL VUELO DE LA TIA



Estabamos en el patio del Comercial, cuando aparece esa incitación al bardo que era la Tía Tenaglia, una profesora de inglés muy particular. Pollera rosa y saco verde, los pelos de muñeca y la cara que parece untada en vaselina, llena de pozos. Venía con un minicomponente en la mano. Se para frente a la puerta de una división. Nosotros fuimos a molestarla, como hacíamos siempre, diciendole cosas como: “profesora, pida la sala con la televisión, que me alquilé una porno barbara”, o también “¡te viniste re sexy hoy cheeee!”.


Hasta que todo estalló:


SUCESOS:


1. El Aron se acerca, con muy malas intenciones, agazapado.


2. Me empuja con todo.


3. Yo choco a La Tía.


4. La Tía tropieza con el escaloncito de la puerta.


5. La puerta estaba cerrada.


6. La Tía, literalmente, vuela.


7. Se choca la puerta.


8. Super ruido.


9. Portazo total.


10. Aparece La Tía volando adentro.


11. Vuela minicomponente, se le sale un parlante.


12. La imagen era: La Tía tirada en el suelo, el minicomponente en dos partes, y yo parado con cara de póker.


13. Estaban en examen de Contabilidad. Imaginate el silencio de un examen, que es interrumpido por una profesora que aparece volando.


14. El profesor era Romero “El largo”, archienemigo mío.


15. A todo esto, lo veo al maldito de El Aron, del otro lado del patio, asomado atrás de una columna, muriéndose de risa.


16. Con Romero, levantamos a La Tía.


17. Le dije: “disculpe profesora, me empujaron”.


18. Romero me miraba con todo el odio.


19. Palabras de La Tía: “¡aléjese de miiii! (Tipo ¡fuera sattaaannn!).


20. Hablamos con la directora, que nos odiaba, y no pasó a mayores. Pero que nos reímos, nos reímos mucho.



Otras que le hicimos a la tía:


1. Una clase, nos sentamos en el fondo y nos encontramos un libro de Biología que alguien se había olvidado. No tuvimos mejor idea, en lugar de devolverlo, que romper pagina por pagina (tendría mas de 200). Paso seguido, hicimos un bollito con cada pagina (o sea, mas de 200 bollos). Coordinamos nuestra maldad, cada uno agarró 20 bollos por mano, y a la cuenta de 3 se los tiramos todos juntos. Decí que no había nadie de Guinnes, porque era para el record mundial de bollazos.


2. Una vez el gordo Nacho le metió la Dax en el aula prendida y le aceleraba.


3. Prenderle el encendedor cerca de la cara y decirle: “Te voy a prender fuego ehh”.


4. Inflar profilacticos y decirle: “Profesora, ¿Puedo jugar con el globito?”, mientras se le tocaba la boca con el pezoncito que le queda al forro en la punta.


5. Una vez, no va que se corta la luz en el colegio y ¡Justo! Estabamos en clase de la tía. Ni te explico como arrancamos revoleando mesas y sillas por todo el aula.


6. Cuando alguien quería ir al baño, en lugar de preguntar normalmente, solo se levantaba y decía: “Tía me voy a echar un meo”.


7. Eructos a todo volumen sonaban desde el fondo.


8. Una vez le pusimos un Walk man (que antigüedad no? Hoy en la era MP3 jaj), con los auriculares apoyados en el escrtitorio, tapados por su cartera. Lo prendimos y nos fuimos al fondo. Se volvió loca buscando entre nostros, quien tenía la musica.


9. Decirle: “Te bailo sexy”, y hacerle pasos tipo bombeo.


10. cuando haciamos tarea en clase, acercarse y preguntarle: “Profesora, ¿Está bien esto?. Y mostrarle la hoja que decía en las respuestas, por ejemplo: piter gualquin in de estrit. Ji sei: ou, is a biutiful dey, etc, etc.


11. Y así, miles, me olvidaré de muchas seguro.


12. ¿Y ella que hacía?. Solo decía: “Voy a amonestar eh”.


13. Nunca amonestó.


14. Vaya el homenaje a esta grande de la poca autoridad.


15. En el fondo, un cariño.


16. Por siempre, la Tía Tenaglia.