El olor a oso en la cueva de Morlock era insoportable. Horribles bestias con aliento a Morsa rondaban el lugar. Aquella cueva se llamaba Pueblux, pero era más conocida como: La Cueva del Morlock.
Allí habitaba un mounstro oscuro, muy oscuro. Lo llamaban Morlock. Tenía cabello engominado y remera modernosa. En la cueva tenía prisioneras a dos damiselas de la región Villacatel. Ellas deseaban que llegue alguien y las rescate de las garras de Morlock.
En un lugar cercano a la cueva de Morlock, habitaban unos seres de raza Ebria. Eran los Drogadus. Una raza de seres que dedicaban su tiempo a estar bebiendo sustancias espumosas y viendo pasar a mujeres. Las damas, para atravesar las tierras de los Drogadus, llamada Lavilla, debían acreditar haber sido vacunadas en su infancia. Solo portando la marca en su hombro, ellas podían llegar hasta la cercana zona de Losbaños. También consultaban a las damas, por sus correspondientes Imeils (identificación) y las dejaban seguir su camino. Pero los Drogadus solo tenían en la mente rescatar a las damiselas apresadas por Morlock.
Entre los habitantes de Lavilla, se encontraban Petruscamisarayadus, de profesión leñador. Era uno de los más ansiosos por destruir a Morlock, junto con Bernardusgusman, que era el encargado de controlar si las damas estaban vacunadas. Eran los principales estrategas en la causa contra Morlock.
También habitaba Lavilla, pero en la zona oculta, un gnomo llamado Abelin, ingería líquidos espumosos, sentado, observando muy de cerca la cueva de Morlock. De los habitantes de Lavilla, fue el único en tener contacto con Morlock.
En la zona cercana de Paredondebaños, habitaba Gafas el mago. También se pasaba el tiempo bebiendo bebidas espumosas y viendo la gente pasar por sus dominios. En ciertos momentos, Morlock vivió cerca de sus tierras.
Y en la zona de Lapared habitaban tres seres siniestros. Ellos eran Mesiebotrascus, un acaudalado príncipe. Manejaba todo el oro de la región y era de los más grandes bebedores de bebidas espumosas.
Muy cerca, habitaba Bigotus. Era el encargado de confeccionar las tablas sagradas, con tintas de Yuyusbrujus.
En la zona cercana, casi al borde de la región de Bañusdedamas, habitaba Negrufumatus. Encargado del comercio. También bebía grandes cantidades de bebidas espumosas.
Otros seres que solo estaban ocasionalmente por la zona de Lavilla, eran Gordobuseca, embebido en sudor, con calores que elevaban a más de mil grados. Damas varias como: Teresitax, morena que presentó sus vacunas ante el gran consejo y fue autorizada a pasar, Una rubia que no se recuerda su nombre. Esto es una pena, ya que había presentado sus credenciales Imeils y el idiota de Bernardusgusman no las retuvo en su mente. Suerte que fueron cubiertas por una segunda joven llamada Alexandras, quien presentó Imeils. (alecvc23 @ hot). Un peligroso terrorista transitaba la zona, llamado Marleyrastas. Todos en el lugar, temían que se inmolara en cualquier instante embebido en néctares Yuyusbrujus. Cerca de la zona, habitaban unas tres damas. La más bella era Morochaescotazo. Fue varias veces atacada por Bernardusgusman pero ella estaba custodiada, como las damas de Morlock, por Pisculichi. Sin olvidarnos que, cada tanto, asomaba esa luminaria que era Tony Curtis, con su bronceado total, su camisa pecho al aire y sus cadenas de oro. Si hasta apareció Upham, el de antejitos de Rescatando al soldado Ryan.
Pero había algo más peligroso que Morlock y el terrorista juntos. Eran los Mandriles que merodeaban en busca de carne. Eran custodiados por Mariareflejos. Un mandril llegó a atacar a Petruscamisarayadus, lanzándose encima, intentando morderlo.
La batalla por la liberación de las damas presas en la Cueva de Morlock se llevaba a cabo con Petruscamisarayadus y Bernardusgusman tratando de meterse en las tierras de Morlock, intentando apartarlo de las damas, para así robarlas. Ellas deseaban que Morlock las liberase, pero este jamás se retiraba del lugar. Fueron muy arrimadas hasta las regiones de Lavilla, mas precisamente a Paredondebaños, pero sin lograr así que Morlock se vaya.
La guerra duró largos tiempos, pero Morlock aun no cedió y sigue allí custodiando a las damas. Hubo otra guerra que se desató entre Bernardusgusman y Mesiebotrascus por un supuesto encendedor robado.
Lo más gracioso de la historia, es que Abelin el gnomo, comentó en caminatas por la región de Diagsetcuatro, que el mismísimo Morlock, le dijo si quería a las damiselas, ya que él quería escapar del lugar.
Maldito Morlock que jamás se fue y no dejó comer a los pobres hambrientos de Lavilla.